It happens

If you follow me on Instagram or Facebook you might have already seen updates about what happened but here is the whole story…

A couple of weeks ago Adrian was jumping on the couch as usual but this time he was jumping off to the floor and he fell. We were able to see almost immediately by the way he was holding his arm and by how he was crying that it hurt really bad. We took him to ER, they did X-Rays and yes he had a fracture on his elbow, they referred us to the Children’s Hospital in 2 days sending him home with a sling and pain medication.

My poor baby, it must of hurt so bad, we had a couple of rough nights because even though he had pain medication it wasn’t in a cast yet so sleeping was really hard, but when we got an orthopedic appointment and they did put the cast on, it was much better (He picked a blue cast, I didn’t even know they could pick colors now a days!).

After a week of the cast they had to take X-rays again and make sure it was going as expected but no, the bone was moving the other way so they had to do surgery to fix it and quick.

I was a little scared about this (but tried not to show it), and poor Adrian when he heard the doctors say anything, he changed his face and started to cry a little. The surgery was not so major and I was surprised how quickly it was. They do put a couple of pins in there to hold the bone and then after 3 weeks with the cast they will pull the pins off, I don’t even want to think about it but I guess it hurst for 2 seconds, the doctor said.

We thought it was an outpatient thing but they recommended us to stay until the morning after (the surgery was done at 6pm) and it was much better because they took great care of him at the Children’s Hospital. I am so grateful that he was ok and how amazing his time was at the hospital. There was a special event that morning we were there and he got to meet a famous baseball player here in San Diego: Trevor Hoffman, they chatted, he signed his cast and they gave Adrian a stuffed animal. I loved the design of the garden BTW 🙂 Adrian almost didn’t want to leave! He watched lots of tv, they gave him toys and he got to spend some time in what they call the classroom were he used a computer meanwhile Mami was getting some air and some coffee.

And Mami is doing better too 😉, I have to say, it is so hard to see the little ones get hurt but it is interesting how no matter how worried and sad we can be as moms we have to be strong for them and that actually helps us feel stronger. It’s a feeling that I started faking to make him feel better and stronger but then later it does become a reality in me. It helps me also to get myself stronger, it works! And after being strong I was compassionate, caring, I was 200% mami and helping him all through the surgery and at the hospital. It felt really good, being there for him on those moments was one of the best mom-feelings I have had. That’s when I realize that yes, I do love being a mom.

The summer plans I was coordinating with more camps had to change and right now there is nothing in paper, we’ll have to take it day by day, maybe some more arts and crafts instead of sun and water! We’ll see!

Exploring the garden at the hospital, he was so happy!
Explorando el jardín del hospital, ya estaba muy contento!

Si ustedes me siguen en Instagram o en Facebook ya se habrán enterado de lo sucedido pero aquí les va todo el cuento…

Hace un par de semanas Adri estaba brincando en el sofá como de costumbre pero esta vez brincó del sofá al piso y se cayó. Nos dimos cuenta rapidamente por la forma en como lloraba y como se agarraba el brazo que le dolía muchísimo. Lo llevamos a emergencias, le hicieron rayos X y si le vieron la fractura en el codo, nos refieron al hospital infantil en 2 días y mientras tanto le pusieron una tablilla con un sling y le dieron medicina para el dolor.

Mi pobre nené, seguro le dolió tanto, pasamos un par de noches bien dificiles porque no tenía yeso todavía y la medicina no le hacía efecto al 100%. Después cuando tuvimos la cita con el médico ortopédico y le pusieron su yeso ya estaba mucho mejor (Escojió un yeso azul, yo ni sabía que hoy en día se podían escojer colores!).

Después de una semana con el yeso le tuvieron que sacar más rayos X para asegurarse de que el hueso estuviera arreglándose como debería y resultó que no, que para arreglarlo la solución fué cirugía.

Yo estaba un poquito asustada (aunque traté de no mostrarlo) y mi niño apenas escuchaba hablar a los doctores le cambiaba la cara y empezaba a llorar un poquito. La cirugía no fué grande y me sorprendió lo rápido que estuvo, unos 25 minutos! Le pusieron unos clavitos y se despertó con otro yeso, los clavitos se lo quitan después de 3 semanas que debe durar con el yeso puesto, se los jalan y ya. No me quiero ni imaginar esa parte, aunque la doctora dijo que sólo duele por 2 segundos.

Nos habían dicho que era una operación tan rápida y senciall que no lo tenían que hospitalizar pero cuando llegamos si nos recomendaron que mejor era quedarse hasta día siguiente porsi acaso (la cirugía fué a las 6pm) y la verdad estuvo mucho mejor porque así lo cuidaron muy bien en el Hospital Infantil. Estoy muy agradecida de que todo salió muy chévere y de su estadía en el hospital. Esa mañana que amanecimos ahí había un evento especial y estaba Trevor Hoffman, un jugador de beisbol famoso de aquí, Adri lo conoció, conversaron y hasta le firmó el yeso, después le dieron un peluche. Y yo fascinada con el diseño del jardín del hospital…Yo creo que Adrian no se quería ir del hospital! Vió bastante tele, le dieron juguetes y además pasó un tiempecito en lo que le llman el salón de clases donde estuvo usando la computadora mientras la Mami salía a cojer aire y a tomarse un cafecito.

Y por cierto, la mamá ya está mejor también 🙂 Es tan dificil ver a nuestros hijos con dolor y sufriendo pero me parece tan interesante el hecho de que no importa lo preocupada que estemos por ellos o lo triste que nos pone, tenemos que ser fuertes para ellos y eso nos ayuda a nosotras como mamás. Creo que es un sentimiento de fuerza de mentira que me lo inventé para hacerlo sentir mejor pero después se vuelve tan real en mí que me ayuda y funciona mucho, me puse fuerte de verdad! Además de ser fuerte, la compasión y el cariño se apoderan de mi (perdonen lo cursi pero es que así sale!), el poder estar ahí para él en todos esos momentos, acompañarlo, ayudarlo en todo en el hospital me hizo sentir 200% mamá, fueron unos sentimientos especiales. Es cuando me doy cuenta lo divino que es ser mamá, poder brindarle amor, cuidado, cariño a otro ser sin ninguna restricción…

Y muchas de las cosas que habían planeado para el verano las tuve que cancelar, ahora no tengo nada seguro pero veremos poco a poco, a lo mejor tendremos que hacer más manualidades y menos sol y playa! Ya veremos!